Un buen etiquetado de productos es esencial para cualquier empresa. Muchos fabricantes reconocen esta importancia, por ello se tiende a invertir en un buen diseño de envase, no solo para atraer la atención del consumidor y facilitar toda la información que requiere saber sobre el producto final, también para cumplir con toda la información y especificaciones señaladas por las autoridades de cada región donde se distribuye dicho producto.
El uso de etiquetas es fundamental para dar identidad al producto, es un elemento que puede beneficiar a toda la cadena de suministro, pues cumple con el propósito de ayudar a clasificar y controlar los movimientos del producto dentro de un almacén, que actualmente se logra mediante códigos de barras y con tecnología RFID.
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Existen distintos proveedores de servicios de impresión de etiquetas alrededor del mundo, y son de gran utilidad gracias a que pueden ofrecer más de un tipo de impresión, permitiéndoles crear etiquetas para distintos tipos de materiales y con técnicas más especializadas de acuerdo a las necesidades de cada cliente, independientemente del giro de su empresa.
Sin embargo, estos servicios suman al costo de producción y quedan como responsabilidad de manos ajenas a las del cliente. Por ello, algunos fabricantes deciden invertir en equipo y material de impresión industrial y etiquetar sus productos dentro de sus instalaciones.
VENTAJAS DEL ETIQUETADO INTERNO
- Reducción de costos por impresión: Al contar con un equipo propio, el coste restante por cubrir corresponde al material utilizado para la imprenta de las etiquetas, que resulta mucho más económico que contratar los servicios de un proveedor externo.
- Disminuye el costo de almacén: Cuando no se tiene control del número de etiquetas impresas, pueden existir unidades sobrantes que requerirán de almacenamiento adecuado, pero con el riesgo de que éstas puedan deteriorarse antes de ser utilizadas nuevamente, pues podrían perder sus propiedades adhesivas o un desgaste del color. Además, si cambia la información que debe colocarse o el diseño de la etiqueta se modifica, es posible que las unidades almacenadas dejen de tener utilidad, convirtiéndose en desecho.
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- Control de la personalización: No solo se puede alterar el diseño de acuerdo a las preferencias del fabricante, también es posible modificar información precisa como el número de lote o la fecha de caducidad de un producto, al no depender de otra empresa, se elimina la preocupación de colocar información errónea en la etiqueta final.
- Producción exacta: La mayoría de proveedores de etiquetas ofrecen su servicio por volumen, es decir, fabricarán un número determinado de unidades, que pueden ser más o menos de las necesarias para la producción actual, de modo que se requerirá de una compra mayor. Una impresora propia permite crear un número exacto de etiquetas de acuerdo a las necesidades de cada empresa.
- Reduce tiempo de entrega: Se eliminan las etapas de revisión de diseño y entrega de etiquetas impresas, todo ocurre al momento y cerca de los productos terminados, lo que ayuda a la empresa a enviar sus productos con mayor rapidez al mercado y así satisfacer la demanda de éstos con éxito.
- Control de calidad: La empresa se encarga de revisar y aprobar los diseños que se imprimirán, así como crear etiquetas de prueba para determinar que el resultado es el esperado. Con un proveedor externo, este proceso puede tomar hasta un par de días. Al tener una impresora industrial, la empresa tiene total control del etiquetado producido y los ajustes de diseño y calidad de impresión se pueden alterar en pocos minutos para alcanzar el resultado deseado.
DESVENTAJAS DE LA IMPRESIÓN INTERNA
- Inversión inicial: Una impresora industrial puede tener un costo elevado de acuerdo a sus funciones, sin mencionar los materiales requeridos para que funcione y produzca las unidades deseadas. Sin embargo, estas herramientas ofrecen una calidad superior a una impresora comercial, dando un resultado más profesional que será rentable en el largo plazo.
- Capacitación de personal: Se requiere de un personal preparado para operar estas máquinas de manera efectiva, siendo capaz de realizar los ajustes necesarios para alcanzar el resultado esperado y de detectar errores o potenciales fallos que puedan afectar la calidad de la imprenta o el funcionamiento del dispositivo.
- Costos de mantenimiento: En caso de que la impresora sufra un error, se requiere de la atención de un técnico capacitado, no solo representa un coste adicional cuando se trata de un técnico contratado, también puede afectar seriamente la velocidad de producción al no poder finalizar los productos mientras la impresora recibe soporte.
De acuerdo al tamaño y necesidades de tu empresa, es posible que encuentren grandes beneficios al invertir en una impresora de etiquetas, si es el caso, nos gustaría ser tus proveedores. Contáctanos para obtener más información
