6 Tácticas para optimizar el desempeño de tu almacén

El manejo eficiente de inventarios es, sin duda, una parte clave en el éxito de cada empresa, pues es lo que determinará la capacidad que se tiene para satisfacer las demandas del mercado.

Ofrecer el mejor servicio, para el consumidor final o como parte de una cadena de suministros, requiere estrategias que permitan optimizar los procesos. Aumentar la eficiencia en las tareas de almacén le da más de una ventaja a toda la empresa, al provocar que su desempeño total mejore gracias al impacto de una gestión adecuada.

BENEFICIOS DE UNA GESTIÓN DE INVENTARIOS EFICIENTE

  • Abastecimiento constante: Alcanzas un equilibrio que te permitirá trabajar con un número óptimo de mercancía dentro y fuera del almacén, evitando el exceso y la escasez. De éste modo, se asegura la disponibilidad de la mercancía y facilita la satisfacción de la demanda.
  • Acelera la cadena de suministros: La buena gestión reduce el tiempo requerido para cada etapa del proceso de distribución.
  • Se establecen prioridades: Comienzas a clasificar y organizar tu mercancía, haciendo más accesible aquella de mayor rotación y adaptando la distribución de los elementos del almacén para que el movimiento sea más conveniente y veloz.
  • Información de valor: Puedes adquirir datos que ayuden a construir pronósticos de demanda, así como detectar áreas de mejora en el almacén y, sobre todo, prepararse para responder a circunstancias imprevistas.
  • Mejor coordinación en la cadena: El movimiento continuo de mercancía y la información adquirida te permite adelantarte a situaciones futuras y así comenzar a planificar los procesos de acuerdo a la disponibilidad de tus clientes y proveedores.

MANERAS PARA OPTIMIZAR LOS PROCESOS DE ALMACÉN

  • Da seguimiento a las mercancías: Establece sistemas para llevar un control riguroso de la mercancía que entra y sale de inventario, esta labor requiere de mucha coordinación, por lo que puedes apoyarte de tecnología especializada para facilitar esta tarea. Un ejemplo son las herramientas de etiquetado y lectura RFID, con los que puedes detectar en tiempo real todas las unidades que se mueven dentro del almacén.
  • Conteo constante: Asigna un espacio en la rutina para hacer un conteo físico del almacén, ayudará a detectar incongruencias con la base de datos, también será una oportunidad para volver a organizar los espacios y mercancías.
  • Clasificación de mercancía: Determina una clave para tus productos y organizarlos de acuerdo a éste, eventualmente facilitará la localización de elementos específicos gracias a su identificación única. Para integrar estos sistemas, puedes apoyarte de una base de datos simple e instrumentos de lectura como un escáner de códigos de barras o de etiquetas RFID.
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  • Crea pronósticos de demanda: Identifica las mercancías con mayor rotación en el almacén, a partir de la información que logres extraer, construye predicciones de demanda para prever las futuras necesidades de abastecimiento, con el fin de ajustar el volumen de tus pedidos de acuerdo a la temporada.
  • Rediseño del espacio: Analiza el movimiento de las mercancías dentro del almacén para determinar la manera más eficiente de distribuir el espacio. Un nuevo diseño de planta permite mejorar la accesibilidad a las mercancías de mayor importancia, aprovechando al máximo las dimensiones y condiciones del almacén.
  • Informes periódicos: A medida que integres nuevos cambios y estrategias para controlar el inventario, considera realizar reportes detallados que te permitan medir la mejora provocada por tus nuevos sistemas de gestión, servirá para señalar el incremento de productividad y detectar posibles áreas de mejora.

Al implementar mejoras para la gestión de inventario, tu empresa adquiere valor, pues es capaz de ofrecer un mejor servicio para sus clientes. Si buscas optimizar los procesos en tu almacén, podemos ofrecerte la tecnología que necesitas para lograrlo.

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